domingo, 24 de mayo de 2009

Adoro el mal tiempo

Quizás escribir estas lineas sea una pérdida de tiempo, tal vez nadie me entienda, solo tú, y ni siquiera sé si sabes de la existencia de este rinconcito. A lo mejor tampoco me interesa mostrártelo porque lo considere algo tan íntimo que todavía es demasiado pronto para desvelarte estos pensamientos que en días como hoy, domingos por la tarde, o madrugadas sin sueño, escribo. Este fin de semana han pasado muchas cosas... O por lo menos, eso me ha parecido, muchas miradas, muy poco conocimiento pero muchas sensaciones que, hoy por hoy, no te sabría explicar, el diccionario se me queda pequeño pero, bueno, supongo que ya te habrá ocurrido esto alguna que otra vez. Lo único que sé es que no ha hecho nada de frío, por mucho que nos hayamos mojado, por mucho que haya llovido, ni el viento ha podido dejarme en casa ni yo me he quedado conforme. Equivocarnos de línea, empaparnos de lluvia, ir a por un campero, comernos a besos solo han sido momentos de un intervalo que se acaba de abrir.
La cuestión es que
lo efimero llegó
entre relámpago y trueno
y yo sin verlos porque
había demasiado cuero
sobre nuestras cabezas.

sábado, 16 de mayo de 2009

Hoy por hoy,

todavía es demasiado temprano para sentir mariposas pero, lo que sí tengo en mi estómago son florecillas.