sin esclusas
ni excusas
que comunique por fin
tu mirada
atlántica
con mi natural
pacífico.
Y, entre palabra y palabra, suspiro y sonrisa, ponemos una viga más, cemento, ladrillos, tornillos, cualquier cosa que haga sostenible este puente que, día a día, con cada conversación y con cada encuentro, construimos entre los dos. Ya no sé si será para comunicar mi mirada atlántica, que más la veo mediterranea, con tu natural pacífico, que ese si que es cierto, o para que, simplemente, con solo caminar por la pasarela durante x tiempo, podamos vernos, sin obstáculo alguno, y podamos darnos ese abrazo que nos enciende la bombillita.
Y para quien no conozca a Mario Benedetti, se lo recomiendo, como un día lo hizo Almendrita y que, desde el momento que me regaló este libro, no lo he soltado durante mucho tiempo. Cada día descubro algo nuevo, un matiz que se me había escapado, cada día tiene un poema. Hoy, este es el mío, el nuestro.