Los parpados no se me cerrarán
aunque las horas del reloj no pretendan alejarse nunca.
Ya no tengo ni frío,
estoy cansada de dar tantas vueltas bajo las sábanas,
he desecho la cama y vuelto a mirar la maldita hora.
Y no me duermo porque me faltas tú y tus palabras,
me falta que me recuerdes que la vida es pestañear
y que en dos años hayan pasado dos siglos
¡y nosotros sin saberlo!,
y que las mismas tonterías nos sigan haciendo gracia,
y que me siga mosqueado por las mismas chorradas
y que al final acabes descubriéndome
cuando intento ocultarte que estoy llorando;
que me susurres al oído que la vida es suspirar,
quizás gritar en un momento de euforia
o reír a carcajadas por cualquier extraña coincidencia;
que la vida somos nosotros y tres palabras,
como me dijiste una vez, que no son descriptivas,
sino certeras: querer y pocas más.
Aunque bien sabes que no somos muy amigos del diccionario
porque no ha sabido satisfacer nuestras necesidades lingüísticas,
que no son ni necesidades.
Porque lo que yo realmente necesito,
hoy por hoy y por siempre,
es que me des las buenas noches para dormir serena.
2 comentarios:
Hola, Nalen. Me alegro de que no hayas abandonado el blog, ya creía que sí.
Te dejo un enlace para una encuesta que sólo te llevará un par de minutos.
http://elgrilloblog.blogspot.com/2009/11/primer-aniversario-de-el-grillo.html
Cuento con tus votos.
Un beso, periodista
No lo vas a creer, hace un par de días leí un correo tuyo, que estaba en la bandeja de Spam de mi correo. Te doy las gracias por tus consejos sobre la cámara. Te portaste muy bien mandándome la ayuda. Yo pensaba que no podrías porque no tenías tiempo o algo así, y al ver ese correo en el spam me emocioné y todo. Mil gracias.
Por cierto, me alegra que vuelvas a escribir de nuevo, que cada día entro aquí sin encontrar nada nuevo.
Precioso lo que has escrito.Me encanta tu estilo.
Un fuerte abrazo.
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