miércoles, 3 de marzo de 2010

21

Nada cambia. No estoy segura de si hemos rozado ese grado de perfección, tampoco lo necesitamos, con un poco de acción nos basta y nos sobra. Nada cambia aunque tengamos que saltar un charco cada tres pasos ni aunque se nos cale la ropa.
Todo fluye, deslizándose al mismo ritmo que la lluvia que nos moja los pies. Quizás este mal tiempo no sea tan malo, es un escalón más, una especie de prueba que tenemos que superar con creces. Y, mientras caminemos de la mano y no nos falte tema de conversación, creo que podremos hacerlo. Pero, cuando no sabemos de qué hablar también tenemos soluciones.
Estamos más que preparados para superar todo lo que venga. Estoy muy feliz, me haces feliz.
Nada cambia, tampoco lo pretendo, pero sí. Nada cambia, pero, ojalá, que mejore. Que se acorten las distancias y que, al sentir tu olor, estés realmente a mi lado. Porque es una sensación horrible oler a ti mientras voy en el bus de vuelta y darme cuenta de que lo único que hay a mi alrededor es un montón de gente. Es un asco. Quiero convertirme en grillo, lo haré.

Nada cambia aunque hoy cumplas un año más, aunque tengas la mayoría de edad en los Estados Unidos. Qué mayor, tú. Este último año ha sido muy especial para los dos, espero que los 21 también lo sean, que tengamos un verano surrealista igual o mejor que el anterior y que las esperas sean un pelín más cortas. Gracias por todo lo que me aportas, por todo lo que eres y lo que creas. Eres muy especial, no lo olvides jamás.


Feliz cumpleaños, Rafa.
Te amo.

Somewhere in time I will find you and haunt you again...

=)

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